La empresa fue fundada por el Sr. Rufino, profesional chapista, soldador y pintor de vehículos, quien se estableció en Katueté en la década de 1980. Durante muchos años, desarrolló su actividad en el área de chapería y pintura automotriz, consolidando una reputación basada en el trabajo serio, la dedicación y la calidad.

A lo largo del tiempo, incursionó también en la metalúrgica y repuestos, experiencia que aportó visión y aprendizaje. Sin embargo, fue con el ingreso al sector de pinturas que la empresa encontró un rumbo sólido y sostenible.

A partir de allí, se fueron integrando nuevas unidades de negocio de manera estratégica: primero, una ferretería completa, y posteriormente la reincorporación del rubro de repuestos, esta vez con una estructura más sólida y alineada a nuestra identidad empresarial.

Hoy, con más de cuatro décadas de historia, continuamos nuestro crecimiento incorporando nuevas herramientas, incluyendo el desarrollo del canal digital, siempre fieles a nuestros valores: conocimiento técnico, compromiso con el cliente y foco en rubros que forman parte de nuestra área de experiencia.